Viroga y su hermana - FELIPE ALAIZ


Hay responsos laicos, amigos jóvenes. Hay responsos de íntima emoción que no pueden quedar inéditos. También nosotros hemos de contar y cantar nuestros muertos. Cantar con sordina apenada.
Entre la juventud de valía que ha muerto en los climas desapacibles del destierro, contamos con señalada predilección un nombre preclaro: Viroga (1). Viroga era un joven animoso y evolucionado por convicciones fervientes. Era el empuje juvenil que despierta magníficamente. En medio de complejidades y tragedias, Viroga tenía una reserva tan abundante de reacciones vitales, que éstas quedaron agotadas en los primeros tiempos del exilio por el trabajo. Y aquel Viroga tan inteligente y tan cauto, aquel Viroga tan buenazo, murió con los pulmones destrozados y, ¡oídlo, vagos de café y de pasillo!, con el hacha de leñador en la mano.

Leer más...

SI LO DE QUE LLEVAMOS el don de la democracia a los territorios indígenas es una falsedad destinada a justificar la agresión de la que los occidenta­les les hacemos objeto, otra justificación igualmente falaz es que llevamos allílos medios necesarios para liberarse del trabajo pesado y agotador.

Leer más...

Tanto de fe en la vida, en la vida en su aspecto mas precario, en la vida real naturalmente, que al fin esta fe acaba por desaparecer. El hombre, soñador sin remedio al sentirse de dia en dia mas descontento con su sino, examinar con dolor los objetos que le han enseñado a utilizar, y que ha obtenido a traves de su indiferencia o de su interes, casi siempre a traves de su interes, ya que ha consentido someterse al trabajo, o por lo menos no se ha negado a aprovechar las oportunidades…. ¡Lo que el llama oportunidades!. Cuando llega este momento, el hombre es profundamente modesto: sabe como son las mujeres que ha poseido,

Leer más...

Segundo Manifiesto Surrealista. - André Breton

Si nosotros, no encontramos palabras bastantes para denigrar la bajeza del pensamiento occidental, si nosotros no tememos entrar en conflicto con la lógica, si nosotros somos incapaces de jurar que un acto realizado en sueños tiene menos sentido que un acto efectuado en estado de vigilia, si nosotros consideramos incluso posible dar fin al tiempo, esa farsa siniestra, ese tren que se sale constantemente de sus raíles, esa loca pulsación, este inextricable nudo de bestias reventantes y reventadas, ¿cómo puede pretenderse que demos muestras de amor, e incluso que seamos tolerantes, con respecto a un sistema de conservación social, sea el que sea? Esto es el único extravío delirante que no podemos aceptar. Todo está aún por hacer, todos los medios son buenos para aniquilar las ideas de familia, patria y religión.

Leer más...


Hemos rechazado la proyección utópica del anarquismo, también su concepción de la revolución. Hemos rechazado la lógica del par posibles/realización, y la idea de la “naturaleza humana” en la que se fundamentaba. Legítimamente podría preguntarse qué es lo que queda de anarquismo propiamente dicho después de la crítica y la reinvención que en este artículo se propone. En un libro reciente Benedict Anderson ha escrito:

Leer más...

 Con las revoluciones y las transformaciones simbolizadas por los años 56-68-77-89, y finalmente el 1999 de Seattle, el anterior periodo obrerista ha finalizado. En el ciclo de luchas obrerista el espacio político estaba triangulado por tres grupos con pretensiones monopolistas: los partidos/estado, las empresas/patronal y los sindicatos de masas. Decíamos que en el modo obrerista el discurso se construía en torno a las categorías económicas y que la subjetividad obrera subsumía a las demás manteniendo con ellas una relación de hegemonía. En el  post-1968 todo  esto cambia. Subjetividades antes minoritarias se convierten en co-protagonistas (feminista, ecologista, antirracista, pacifista, indígenas) y emergen otras nuevas (queer, postfeministas, hackers).

Leer más...

Hemos presentado una teoría de la agencia y del cambio social en la cual el poder constituyente de la multitud siempre va antes, y el poder constituido (del Soberano, el Estado, etc.) tiene que ir por detrás dándole caza, según las nuevas posibilidades abiertas por el primero. A continuación profundizaremos en lo hasta aquí expuesto, buceando en los terrenos de la micropolítica o política del deseo, con el fin de repensar el concepto de revolución.

La revolución como acontecimiento disutópico.

Decir que la revolución es también y ante todo una cuestión de lo que Deleuze y Guattari llamarían líneas de fuga, e interpretarla analíticamente en los procesos de des/re/territorialización, como hemos hecho en los primeros epígrafes de este ensayo, es considerar la revolución como algo que se produce y emerge del acontecimiento. El acontecimiento no se produce en las conciencias, sino que estas emergen del acontecimiento. La revolución no tiene nada que ver con “concienciar” a nadie, sino con producir acontecimientos.

Leer más...

La polinización de los antagonismos contraculturales y anticoloniales sobre el campo global provocó a nivel mundial lo que los “científicos sociales” llamaron en los setenta “la crisis de gobernabilidad”. En un informe redactado para la Comisión Trilateral en el 1973, Samuel Huntington prefería denominarlo, alarmado, “el exceso de democracia”.

Leer más...


Escribo sin poder obviar mi propia localización cultural (Bhabha, 2002). Varón, joven, blanco, universitario, precario, activista. Educación católica. Ateo. Estoy localizado. Sentado frente a un ordenador en Galicia, Estado Español, conectado a la Red. Cyborg. Galicia@Cyberspace. Localización: Península Ibérica, pero con constantes recuerdos de mi vida al otro lado del charco. Ataques racistas sufridos en Chicago: una vez por ser un teenager blanco de clase media; otra vez, por ser hispanic migrante. Windy City. Vuelta a Europa, y, más tarde, viaje al infierno. Un pueblo redneck del sur de Illinois: cuatro meses. Droga y paro por todos lados. América profunda. En Europa me hice punk. Mohawk metropolitano. Go West, East Cost: Breve estancia invernal en la helada New Hampshire. Visita familiar. Estancia idílica en Gainsville, ciudad universitaria, entre hamburguesas vegetarianas y caimanes.

Leer más...

Archipiélago: Tal vez la aportación teórica por la que es más conocido para los lectores en lengua española sea su análisis marxista de la posmodernidad como «lógica cultural del capitalismo tardío», análisis que ha venido desarrollando en otras obras suyas durante los años 80. ¿Considera que, en lo esencial, aquel análisis sigue siendo válido? A grandes rasgos, ¿qué modificaciones ha supuesto la deriva reaccionaria de la cultura posmoderna, que ya señaló hace una década?

Leer más...

Waking Life - por iscariote

Me tope con este buen trabajo realizado por iscariote en taringa
Waking Life






Leer más...

Una ruptura en la reproducción continua de este sistema de explotación y opresión ha sido siempre posible.
El anarquismo insurreccionalista no es una solución ideológica a todos los problemas sociales, no es un artículo del mercado capitalista de las ideologías y opiniones, sino una praxis continua que tiene como objetivo acabar con la dominación del Estado y la continuidad del capitalismo, y que requiere para avanzar del análisis y la discusión.

Leer más...

Son cada vez más los indeseables en el mundo. Demasiadas mujeres y hombres para los que esta sociedad no ha previsto ningún rol, mas que el de reventar para hacer funcionar todos los demás. Muertos para el mundo o para si mismos: la sociedad no les desea más que así.

Leer más...

Notas sobre la desconstrucción de «lo popular»
Stuart Hall
Publicado en SAMUEL, Ralph (ed.). Historia popular y teoría socialista, Crítica, Barcelona, 1984
Primeramente, quiero decir algo acerca de las periodizaciones en el estudio de la cultura popular. La periodización plantea aquí problemas difíciles; yo no se la ofrezco a ustedes sencillamente como una especie de gesto para con los historiadores. ¿Son en gran parte descriptivas las rupturas importantes? ¿Nacen principalmente del seno de la propia cultura popular, o de factores que son ajenos a ella pero la afectan? ¿Con qué otros movimientos y periodizaciones se vincula más reveladoramente la «cultura popular»? Luego deseo hablarles de algunas de las dificultades que me ocasiona el término «popular». Tengo casi tantos problemas con «popular» como con «cultura». Cuando se unen los dos términos, las dificultades pueden ser horrendas.

Leer más...

La cultura, los medios de comunicación y el «efecto ideológico»
Stuart Hall
Publicado en CURRAN, James y otros (comp.) Sociedad y comunicación de masas, Fondo de Cultura Económica, México, 1981.

Leer más...

El Nuevo Revisionismo en la Investigación de la Comunicación de Masas: Una nueva valoración

James Curran

Leer más...

top